miércoles, 11 de julio de 2007

Visión profética del cielo con El Fary comiendo gambas


En la sección de cartas del suplemento XL Semanal (8 de julio de 2007), un lector llamado Luis Alberto Redondo Peña nos describe, con abrumadora lógica, el cielo: “Me queda el consuelo de que en el mismo cielo, compartiendo mojama y gambitas, su tapa preferida, con su idolatrado Rafael Farina, juntos harán que allí todo el mundo baile y cante lo del Torito. Descansa en paz, José Luis, o ¡apatrulla el cielo, Fary!”

Yo siempre he estado absolutamente convencido de que en el cielo había dos salas. En una de ellas estaba el Fary comiendo gambas con gabardina y en la otra Farinelli cantando arias con acompañamiento de viola de gamba. Pero Luis Alberto Redondo nos descubre la cruda realidad: en el cielo hay una sola sala, en la que el Fary come gambas de Huelva y todo el mundo tiene que presenciar el espectáculo sin más alternativa.

Mucho me temo que Redondo lleva razón y que lo que dice es cierto. En primer lugar, porque se le nota muy seguro de lo que dice. En segundo lugar, porque un suplemento serio ha tenido a bien publicar su carta (cosa que yo nunca conseguí). Y en tercer lugar, porque la Iglesia no ha desmentido esta hipótesis, y ya se sabe que la Iglesia no tiene pelos en la lengua a la hora de expresar sus opiniones.

Si el cielo es así... yo prefiero el infierno.

P.D.: Habrá que apatrullar el trullo, pero, si en el cielo sólo están los justos, ¿qué necesidad hay de que lo apatrulle nadie? (Aunque, bien mirado, como allí están Concha Piquer, Estrellita Castro, Imperio Argentina, Juanita Reina y, sobre todo, Rocío Jurado -que se han puesto muy pesaditos diciéndonoslo- tal vez sea necesario que lo apatrulle un poco el Fary para evitar alguna pelea de folcóricas). ¿También irá al cielo Isabel Pantoja?

domingo, 8 de julio de 2007

El Cristo Redentor de Río de Janeiro, nueva maravilla del mundo


De un tiempo a esta parte hemos podido leer y escuchar cómo una curiosa fundación, llamada New7Wonders, tenía la intención de proclamar las siete maravillas artísticas del mundo moderno, a la manera de aquellas siete maravillas del mundo antiguo de las que sólo quedan en pie las Pirámides de Egipto. En España la noticia corrió como la pólvora porque uno de los candidatos a presunta maravilla era la Alhambra de Granada, monumento que al final no ha sido elegido. Como no voy de patriotero por la vida, no voy a protestar por la no elección de magnífico palacio nazarí, pero sí por otro asunto, aparte del tufo un tanto folklórico que exhala la campaña en sí.

En primer lugar, la lista de los candidatos a maravilla rezumaba corrección política, al incluir numerosos monumentos de América y Asia y alguno de África (en detrimento de los pertenecientes a la cultura occidental), cosa que tal vez haya que reconocer como positiva en este mundo globalizado que nos está tocando vivir. Pero sí me pareció indignante la inclusión entre los candidatos del Cristo Redentor del monte Corcovado, en Río de Janeiro (Brasil). No porque esté en Brasil, Dios me libre, sino por su escaso valor artístico en comparación con el resto de las candidaturas y con tantos monumentos no seleccionados.

Cuando me enteré de que las siete neomaravillas iban a ser elegidas por votación ciberpopular me temí lo peor, puesto que Brasil está muy poblado y gran parte de los brasileños son muy aficionados a estos folklores de Internet (y buena prueba de ello es cómo tienen copado ese rollo internáutico llamado Orkut). Mi peores presagios se han visto cumplidos y el Cristo (obra novecentista de un escultor francés –Paul Landowski- a quien ningún manual reconoce la categoría de un Moore, de un Brancusi o de un Calder) ha sido elegido como una de esas siete maravillas en detrimento de las propias Pirámides de Gizeh, de la Acrópolis de Atenas o de Santa Sofía de Constantinopla, y mientras períodos artísticos tan gloriosos del arte occidental como el románico, el gótico, el renacimiento, el barroco o el neoclasicismo no han aportado un solo monumento a la lista de marras.

Mal me parece que el pueblo y no jurados de expertos elija quién debe ganar el Festival de Eurovisión u Operación Triunfo (y así nos luce el pelo, con la mejor cantante de la última edición del reality sin llegar siquiera a la final), aunque uno y otro no pasan de ser meros programas de entretenimiento. Pero la elección de las siete maravillas del mundo, ¿puede quedar en manos de una mayoría inculta de chateros y de personas enganchadas al Messenger? Por muy demócratas que seamos, hay cosas que no deben dejarse en manos del pueblo. Y ésta es una de ellas.

jueves, 5 de julio de 2007

Ansón y las titis


“Hermosa eres, oh amiga mía, dulce y encantadora como Jerusalén, terrible como un ejército en orden de batalla”. Con esta cita del Cantar de los Cantares empieza Luis María Ansón un artículo dedicado en exclusiva a la directora de orquesta Inma Shara, de la que llega a decir lo siguiente: “la crítica especializada en toda Europa ha señalado a la artista vasca como a una de las mejores directoras de orquesta del mundo”. Incluso, para seguir ensalzándola, Ansón reclama que la vasca sea titular de alguna orquesta española y denigra, de paso, a algunos directores extranjeros que trabajan en nuestro país, mostrando una xenofobia impropia de quien va de antifranquista por la vida. Su modesta trayectoria directorial (la de la Shara) se debe, según Ansón, a que el gobierno Ibarretxe la ha excluido de los circuitos musicales vascos. Yo no he llegado a escucharla, pero sospecho que su carrera fuera del País Vasco -por el momento, también discreta- difícilmente puede corresponder a “una de las mejores directoras de orquesta del mundo”.

Gloria Isabel Ramos, sin ir más lejos, ganó un premio más señalado y dirige más que Inma Shara. Y eso que está menos buena -que es a lo que voy- porque Inma Shara está de toma pan y moja e incluso se parece físicamente a Ainhoa Arteta.

Porque me da que a Ansón le pierden las titis. Que le gustan más que comer con los dedos, vaya. Y a veces se le ve el plumero en sus culturales artículos. Llega a ser fea la Shara y tal vez Ansón no le habría dedicado un artículo a ella solita.

Y la Shara no es la única. Vean, si no, lo que el académico escribe acerca de una joven actriz con ese estilo de buen poeta trasnochado que le aflora a veces: “María Figueras se sale. Intensa, cautelosa, sombría, agresiva, intemperante, introvertida, es la nueva juventud independiente y brutal (…) Tiene la mirada ofidia, el muslo recental, los ojos efervescentes, sabor a hembra definitiva. Es la adolescente envejecida que brinca tras el incienso macho.”

Me inquieta eso del "sabor a hembra definitiva". ¿Será una metáfora?

P.D.: ¿A qué sabrán las hembras provisionales? ¿Y quiénes son? ¿Las que luego cambian de sexo? ¿Habrá probado el tito Luis Mari a unas y a otras?