martes, 12 de febrero de 2008

El nuevo sentido de la palabra 'respetar'


En un reciente debate televisivo, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, resumió así su postura: "defendemos un modelo de familia y pedimos que se respete". Que yo sepa, todo el mundo respeta el matrimonio heterosexual formado por un hombre y una mujer, matrimonio que no sólo va a poder seguir existiendo, sino que va a seguir siendo, de lejos, el más abundante en nuestro país.

Hace bien poco, Mariano Rajoy dijo que si ganaba las elecciones obligaría a los inmigrantes a "respetar las costumbres españolas". Que yo sepa, los inmigrantes ya respetan -salvo contadas excepciones- nuestras costumbres. Por ejemplo, ningún inmigrante reprocha a los españoles que atavíen a sus hijas con un uniforme de cuadritos para ir al colegio.


Sin comerlo ni beberlo, la derecha ha creado un nuevo significado para la palabra "respetar": obligar a que los demás cumplan forzosamente aquello que quieren que se respete.

domingo, 3 de febrero de 2008

Las contradicciones de los obispos


Yo tenía a La Conferencia Episcopal Española por gente muy inteligente (y con la que rara vez coincido, por cierto), pero creo que últimamente se están cubriendo de gloria. Han convocado actos en defensa de la familia, cuando siempre han excluido la posibilidad de que ellos mismos y el resto de los sacerdotes pudieran formar una. Alguno de ellos ha dicho que en España corren peligro la democracia y los derechos humanos, cuando la propia Iglesia impide elegir democráticamente a sus representantes (el Vaticano no es precisamente un estado democrático) y cuando el propio Vaticano jamás ha firmado ni apoyado ninguna declaración de derechos humanos. Dicen que la enseñanza de la religión católica está perseguida por el Estado, cuando en un estado aconfesional como el nuestro hay toda una red de centros católicos concertados mantenidos con dinero del contribuyente y cuando la asignatura de religión católica es impartida en centros públicos por profesores elegidos por el obispado y pagados por el Estado. Han pedido, implícitamente, el voto para el PP porque el PSOE apoya el aborto, cuando en los ocho años de gobierno de José María Aznar no se hizo nada por derogar la ley que lo posibilita, ni Rajoy va a derogarla tampoco. En fin, han pedido que no se vote al partido que ha negociado con ETA, cuando son notorias la tibieza con la que buena parte del episcopado vasco ha tratado a su entorno y la poca solidaridad que han mostrado con las víctimas del terrorismo (y cuando también es notorio que Aznar negoció con ETA y sus medios de comunicación afines lo aplaudieron).

Señores obispos, ¿son posibles más contradicciones en menos tiempo?